El derecho de los menores a ser escuchados en un juicio es un principio fundamental en el ámbito legal que garantiza que los intereses y deseos de los niños sean considerados en las decisiones que les afectan. Este derecho se reconoce a nivel internacional, tanto en la Convención sobre los Derechos del Niño de la ONU como en la legislación nacional de muchos países, incluida España.
En este artículo, exploraremos cómo se ejerce este derecho, en qué situaciones es relevante y cómo influye en los procesos judiciales, especialmente en los casos de custodia, divorcio y situaciones de violencia doméstica.
-
¿Necesitas ayuda legal? ¡Consulta con nosotros!
- 1. El derecho a ser escuchado según la Convención sobre los Derechos del Niño
- 2. ¿Cómo se garantiza este derecho en los tribunales españoles?
- 3. ¿Cuándo se aplica este derecho?
- 4. ¿Cómo se escucha al menor en el juicio?
- 5. ¿Qué factores tiene en cuenta el tribunal al escuchar al menor?
- 6. ¿Qué pasa si el menor no quiere ser escuchado?
- 7. ¿Influye la opinión del menor en la decisión judicial?
- 8. ¿Qué pasa si el menor es incapaz de expresar su opinión?
- Artículos relacionados:
¿Necesitas ayuda legal? ¡Consulta con nosotros!
1. El derecho a ser escuchado según la Convención sobre los Derechos del Niño
La Convención sobre los Derechos del Niño establece que los menores tienen el derecho a ser escuchados en todos los asuntos que les afecten, ya sea en el ámbito judicial, administrativo o de otro tipo. Este derecho se reconoce en el artículo 12 de la convención, que afirma que:
- Los menores tienen derecho a expresar su opinión libremente sobre cualquier asunto que les concierna.
- El juicio debe considerar la edad y madurez del menor para evaluar la validez de sus opiniones.
2. ¿Cómo se garantiza este derecho en los tribunales españoles?
En España, el derecho de los menores a ser escuchados en un juicio está regulado por el Código Civil y la Ley 15/2015 de la Jurisdicción Voluntaria, que establece que los niños mayores de 12 años tienen derecho a ser escuchados en casos que involucren cuestiones relacionadas con la custodia, régimen de visitas y otras decisiones que afecten su vida.
Sin embargo, la edad mínima puede variar en función de la madurez del menor y la naturaleza del asunto en cuestión.
3. ¿Cuándo se aplica este derecho?
El derecho de los menores a ser escuchados en un juicio se aplica principalmente en los siguientes casos:
- Procedimientos de custodia y visitas: Cuando los progenitores se separan o divorcian, el tribunal tiene en cuenta la opinión del menor para decidir con quién vivirá y qué régimen de visitas se aplicará. Aunque no siempre se sigue lo que el menor desea, su opinión se tiene en cuenta, especialmente si es un niño de edad avanzada.
- Casos de violencia doméstica: Si un niño es testigo o víctima de violencia familiar, el tribunal puede escuchar su versión de los hechos para determinar las medidas más apropiadas, como la imposición de una orden de alejamiento o la revisión de la custodia.
- Adopciones y acogimientos: En procedimientos relacionados con la adopción o el acogimiento familiar, el niño también tiene derecho a ser escuchado, siempre que su edad y madurez lo permitan.
4. ¿Cómo se escucha al menor en el juicio?
Existen diversas formas en que un menor puede expresar su opinión durante un juicio, dependiendo de la situación y su edad. Algunas de las opciones más comunes son:
- Entrevistas privadas: En muchos casos, el tribunal designa a un psicólogo forense o a un trabajador social para entrevistar al menor y entender sus deseos sin la influencia de los progenitores. Estas entrevistas suelen ser confidenciales y tienen como objetivo proteger la integridad emocional del niño.
- Audiencias judiciales: El juez puede decidir escuchar directamente al menor en una audiencia privada o en una sala especial, donde se le da la oportunidad de expresar su opinión de forma libre, pero sin ser presionado.
- Testimonios a través de un mediador: Si el niño tiene dificultades para expresarse de manera directa o si las circunstancias lo requieren, puede ser escuchado a través de un mediador familiar, que actúa como un intermediario entre el niño y el tribunal.
5. ¿Qué factores tiene en cuenta el tribunal al escuchar al menor?
El tribunal debe evaluar la madurez y capacidad del menor para expresar sus deseos de manera coherente. Para ello, se consideran diversos factores, como:
- La edad: Aunque no existe una edad mínima para que un menor sea escuchado, generalmente, los tribunales prestan mayor atención a los niños mayores de 12 años.
- La madurez: El grado de madurez emocional y psicológica del niño también se evalúa para determinar si el menor puede expresar sus deseos de forma razonada y comprendida.
- El contexto familiar: El tribunal también tiene en cuenta la relación del niño con ambos progenitores y si hay factores como el abuso o la violencia que puedan influir en la decisión del menor.
6. ¿Qué pasa si el menor no quiere ser escuchado?
En algunos casos, un menor puede optar por no expresar su opinión o puede ser influenciado por los progenitores para no hacerlo. Si esto ocurre, el tribunal puede solicitar una evaluación psicológica para entender mejor las razones detrás de la negativa del menor.
7. ¿Influye la opinión del menor en la decisión judicial?
La opinión del menor es un factor importante, pero no es vinculante. El juez tomará en cuenta lo que el menor diga, pero siempre priorizando el interés superior del niño. Esto significa que, si el niño desea vivir con un progenitor pero hay razones válidas para no seguir ese deseo, el tribunal puede decidir lo que considere más beneficioso para su bienestar.
8. ¿Qué pasa si el menor es incapaz de expresar su opinión?
Si el menor no tiene la capacidad de expresar su opinión debido a su edad o desarrollo cognitivo, el tribunal puede recurrir a un perito o psicólogo infantil para evaluar la situación y determinar lo que es mejor para el niño. En este caso, el derecho a ser escuchado se adapta a las circunstancias.
Artículos relacionados:
- ¿Qué es el interés superior del menor?
- Cómo se determina la custodia en casos de divorcio
- La mediación familiar en casos de divorcio
Preguntas frecuentes
1. ¿A qué edad puede un niño ser escuchado en un juicio?
Generalmente, los niños mayores de 12 años son considerados lo suficientemente maduros para expresar su opinión en un juicio, aunque esto depende del caso.
2. ¿El deseo del menor es siempre decisivo en un juicio?
No, aunque se considera, el juez prioriza el interés superior del niño y puede decidir lo que sea mejor para él, aunque no coincida con su deseo.
3. ¿Cómo se asegura el tribunal de que el niño no esté siendo influenciado por los padres?
El tribunal puede utilizar psicólogos forenses o trabajadores sociales para entrevistar al menor y garantizar que sus opiniones sean genuinas y no influenciadas.
4. ¿Qué sucede si el menor no quiere expresar su opinión?
En estos casos, el tribunal puede tomar medidas adicionales, como realizar una evaluación psicológica, para entender la causa de la negativa del menor.
5. ¿Pueden los menores ser escuchados en todos los tipos de juicio?
Sí, en aquellos casos que les afecten directamente, como custodia, visitas, y situaciones de abuso o maltrato.
6. ¿Qué sucede si el niño no tiene la capacidad para entender lo que está ocurriendo?
El tribunal recurrirá a expertos, como psicólogos infantiles, para determinar lo que es mejor para el niño en función de su edad y desarrollo.
7. ¿Cómo influye la opinión del niño en la custodia?
La opinión del menor es considerada, pero el tribunal prioriza su bienestar y seguridad por encima de su deseo de vivir con uno u otro progenitor.
8. ¿Puede el tribunal rechazar escuchar al niño?
El tribunal tiene la obligación de escuchar al niño si es lo suficientemente maduro, aunque si el niño no tiene la capacidad de comprender la situación, el tribunal decidirá en función de otros factores.
Si quieres contactar con un abogado, llámanos al +34 644 13 70 19 o escríbenos mediante el formulario!
Deja una respuesta